Por Mariela Mari - Irene Garzia Parlante - Analía SacchiniA continuación una entrevista realizada a dos miembros de HIJOS, “Juane“ Basso (prensa H.I.J.O.S. Rosario) y Nadia Schujman (Abogada de H.I.J.O.S. Rosario). Ellos nos cuentan sobre los comienzos de la agrupación HIJOS hasta la actualidad, en la cual siguen luchando por la justicia, participando sobre todo en los juicios a los represores del golpe del ’76.
- ¿Cuándo y cómo nace la agrupación H.I.J.O.S?Juane: - H.I.J.O.S nació como agrupación en Semana Santa del año 1995, cuando se realizó un encuentro de hijos de desaparecidos y presos políticos. Éramos un grupo de jóvenes de entre 17 y 25 años y teníamos como preocupación sumarnos a una lucha que habíamos vivido de la mano de nuestras abuelas y familiares desde chicos; la lucha del “Juicio y Castigo”. Agregando a este movimiento una cuestión generacional, de jóvenes, y retomando cuestiones que tenían que ver con la militancia, la lucha política y reivindicando la figura de los desaparecidos y el sentido de la militancia.
- ¿Existieron algunas experiencias previas a la creación de H.I.J.O.S?
Juane: - Si, hubo una experiencia previa de talleres, a principio de la década de los ’80, a fines de la dictadura y principio de la democracia. Los talleres existieron en varios puntos del país y fueron como una “gimnasia previa” para que se genere el encuentro de H.I.J.O.S. Incluso había una interconexión entre los diferentes grupos, el de Mar del Plata con el de Córdoba, el de Buenos Aires con el de Rosario.
Acá en Rosario, los talleres se llamaron “Cortázar”, teniendo la particularidad de que no era un espacio solo para hijos de desaparecidos, sino que era abierto para otros jóvenes que también podían participar.
- ¿Cuáles son los principales objetivos y lineamientos de H.I.J.O.S?
Juane: - H.I.J.O.S es una sigla: Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, y desde el comienzo nos planteamos una serie de objetivos y lineamientos que básicamente son: Juicio y Castigo a los genocidas y a sus cómplices, el desmantelamiento del aparato represivo, la restitución de los hermanos apropiados, la reivindicación de la lucha de la generación de los desaparecidos, homenajearlos y recordar cuales eran sus objetivos, luchas, ideas políticas, sueños. Y además la refutación de la “teoría de los dos demonios”, que aún tiene cierta vigencia en la sociedad.
Nadia: - Con respecto a la reivindicación de la lucha de los años ’70 no es una reivindicación sin discusión, no es que reivindicamos absolutamente todo, nos permitimos discutirla; y gracias a ésta discusión se estableció una de las características principales de H.I.J.O.S., que tiene que ver mucho con la impronta generacional en nuestro funcionamiento: la horizontalidad. Es decir, que no hay presidente, ni hay jerarquía, sino que somos todos militantes iguales y las decisiones se toman por consenso, en asamblea.
Existen decisiones que tomamos a nivel regional, porque tenemos autonomía con respecto a las otras regionales y hay decisiones políticas que solo se pueden dar en los Congresos Nacionales de H.I.J.O.S que se realizan una vez al año.
- ¿Cómo comenzó la agrupación en la ciudad de Rosario?
- Juane: - Luego del campamento del ‘95 cada grupo volvió a su ciudad con la idea de fundar las distintas regionales. En Rosario, se tomó desde el comienzo la misma dinámica de los talleres: abierto a todos los jóvenes que quieran participar. Se planteó como un lugar donde los hijos de los desaparecidos no estuvieran en un papel de victimas que les había impuesto la dictadura, sino que tuvieran un espacio para ser protagonistas de su tiempo, un espacio de lucha y acción.
- ¿Cómo se lleva su lucha hoy en día?
- Juane: - Han pasado muchos años de lucha y hubo un crecimiento muy importante en relación al reclamo del juicio y castigo, y a un montón de cuestiones que tienen que ver con eso; con el entendimiento de que la represión, el terrorismo de Estado, la dictadura, la tortura y el robo de bebés son situaciones que tienen que tener un repudio masivo.
La sociedad Argentina ha avanzado y madurado en un debate, que por supuesto sigue muy abierto, en relación a que cada vez es mas duro el repudio en relaciona las dictaduras y el terrorismo de Estado, pero no es aún un debate saldado y un objetivo cumplido.
Hoy en día estamos llevando adelante Juicios, que tienen algunos obstáculos y problemas, que dan cuenta que no todos los “resortes” de deberían moverse para que la justicia funcione correctamente se están moviendo, siendo expresión de que nuestra sociedad tampoco se ha extendido cien por ciento esta idea de la condena a la dictadura.
En todos estos años hemos aprendido que el trabajo, la lucha, dan como resultado que se puede avanzar sobre aquello que en un principio parece imposible, y ahí hay una experiencia como sociedad que va a ser muy importante para otros tipos de luchas.
- ¿Cuál es la participación específica de H.I.J.O.S dentro de los Juicios que se están llevando acabo en la ciudad?
Juane: - Para nosotros siempre fue un objetivo el Juicio y Castigo y entendemos que ésta es la última oportunidad que tenemos para juzgar a los genocidas. Aunque no son los juicios que nos gustarían ni están en el banquillo de los acusados todos los que desearíamos; muchos se murieron en el camino, muchos genocidas se murieron impunes. Pero igual son importantes y necesarios estos Juicios, no solo por lo simbólico de la condena sino justamente para poder instalar esta discusión que esta pendiente respecto a lo que pasó en la dictadura, lo que se hizo, su proyecto.
Nadia: - Nosotros tenemos un rol muy activo porque somos querellantes en las mayorías de las causas que se llevan en Rosario, en San Nicolás, en San Martín.
Ser querellante implica constituir una denuncia por ser familiar o tener un vínculo con alguno de los desaparecidos. Querellantes puede ser tanto los propios damnificados, en este caso los sobrevivientes, como los familiares de los desaparecidos.
Algunos de estos familiares son compañeros nuestros de H.I.J.O.S que tienen a sus padres desaparecidos.
En este sentido la participación en los juicios no es sólo por ser abogado sino que también implica todo un trabajo político, que es consecuencia de muchos trabajos que hemos estados haciendo a lo largo de la historia de H.I.J.O.S desde los escraches, a las distintas actividades que hemos organizando.
Juane: - Es nuestro rol en el Juicio construir todo un frente de apoyo, un espacio de gente, de organizaciones, que se suma a instalar en la sociedad, a reclamar que el juicio sea digno, que la condena este a la altura de los crímenes que cometieron estas personas, por eso hemos formado un espacio que se llama “Juicio y Castigo Rosario” desde el cual planificamos distintas acciones, radio abierta, la movilización del 31 de Agosto.
También hay un espacio de articulación entre los abogados y la investigación, que es un trabajo de compañeras de H.I.J.O.S, un trabajo tedioso y cotidiano de tomar entrevistas, relevar información para cargarla en una base de datos que hicimos especialmente para los juicios.
-¿Qué opinan con respecto al desarrollo de los Juicios?
Juane: - El Juicio se realiza en una sala muy chica, aunque con el correr del tiempo, hemos logrado cambiar algunas cuestiones. Por ejemplo, al principio no se podían ingresar las imágenes de los desaparecidos, pero hemos ido buscando distintas estrategias para ir mostrándolas, como sacarlas al final de la jornada.
Aplaudir en el juicio es una manera de “abrazar” al compañero que esta en ese momento declarando.
-¿Ustedes creen que los Juicios le dan un cierre a todo lo que fue la dictadura? ¿Van a permitir saldar otras deudas que quedan pendientes en la sociedad con respecto a la esa época? Juane: - Hay algunas cuestiones en las que estos juicios van aportar y en otras que tienen que ver con el propio presente de nuestra sociedad. Por ejemplo, creo que tiene que ver con como un pueblo se hace cargo de no olvidar a sus muertos, y como el pueblo no tolera que sus verdugos anden libres por la calle, eso es un aprendizaje social.
Nadia: - También hay un aprendizaje con respecto a las Fuerzas Militares, ya que ellos fueron la “mano de obra barata” en la dictadura. Pero este “trabajo” no les fue pagado, ya que en el momento en que las “papas ardieron” los han entregado.
En este sentido, que nuestro pueblo no haya abandonado el reclamo del juicio implica también un aprendizaje para las futuras generaciones de militares que tendrán que ver a quienes les rinden pleitesía; si a su pueblo o a un sector minúsculo de ese pueblo.
Hay un aprendizaje nuestro, como la generación que fue pasar “de los escraches a la condena”, como actuar frente a una situación terrible del país.
-¿Cómo cree que es el papel del gobierno Nacional con respecto a la Dictadura y los Juicios?
Nadia: - Este gobierno cuando asumió fue muy inteligente y pudo leer que había un sector de la sociedad importante en el cual había madurado en la idea de que debían ser juzgados estos crímenes. Hay que reconocer la decisión política que tuvo este gobierno, que no lo tuvieron los otros respecto avanzar en este proyecto. y que tiene que ver con una maduración de nuestra sociedad después de muchos años de lucha.
-¿Cómo creen que fue el papel de los medios locales en relación a los Juicios?
Juane: - Nosotros creemos que no se trasmitió por los medios todo lo que debía ser transmitido con respecto al juicio, pero también sabemos que ahora se vienen etapas que se van a poder transmitir a mayor nivel y va a haber mas atención de parte de los medios.
Luego del primer día del juicio, que sí fue transmitido por todos los medios locales, los únicos que realizaron un seguimiento de todo lo que fue ocurriendo fueron los medios gráficos, que vienen haciendo algún tipo de cobertura, aunque en ninguno de los casos se está haciendo la cobertura que nosotros esperábamos.
Después de una hora de charla con Juane y Nadia quedan claras varias cosas; Estos juicios no son los que se merecen ni los desaparecidos, ni los genocidas, pero son juicios en fin, y es importante que se haga justicia, independientemente del tamaño de la sala.
Pero, por sobre todas las cosas, los juicios tienen un valor simbólico fuerte; que se realicen no implica solamente que se haga justicia, sino también que se abra un espacio para rediscutir y redefinir ciertas cuestiones, tanto del pasado como del presente, para permitirnos pensar en una sociedad mejor; y para recordarnos que “la única batalla que se pierde es la que se abandona”.